Según datos del INEGI, México es uno de los principales países en el mundo con un gran índice de perros callejeros, los cuales defecan día a día en espacios públicos descontroladamente. Sanchez Rosas Giovanni Jahaziel 13/11/2019 CDMX México es uno de los países a nivel mundial con un gran índice de población canina. Estos amigos están dispersos en hogares, refugios y la mayor parte en la calle. Como un ser vivo también tiene necesidades fisiológicas que satisfacer, ejemplo de ellas son el dormir, comer, tomar agua y una muy importante, defecar. Esto se ha convertido en un problema ambiental muy preocupante no solo a nivel nacional sino que también a nivel mundial, ya que no hay un cuidado ni tratamiento adecuado para controlar los desechos de perro dispersos en todos los espacios públicos. Las graves consecuencias directas son al medio ambiente y a la salud de las personas. Muchas veces se les atribuye la responsabilidad a los perros que viven en la calle; sin embargo, la población civil tiende a no recoger los desechos de sus mascotas, contribuyendo al problema y aumentándolo.
Datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) muestran que un perro de tamaño promedio (aproximadamente de15 kilos) evacúa 600 gramos de excremento al día, al mes se contabiliza alrededor de 18 kilos, y anualmente 126 kilos. El INEGI muestra que a nivel nacional el número de perros se encuentra entre los 19 millones, de los cuales un muy pequeño porcentaje son animales domésticos. El problema principal radica en el proceso de descomposición natural de los desechos, ya que pasando 24 horas los rayos del sol solidifican las heces y estas comienzan a convertirse en polvo, después, el viento comienza a esparcir este polvo a través del aire, y por último, cuando llueve los residuos se dispersan; sin embargo, lo preocupante son las afectaciones a la salud pública, ya que muchos de estos residuos contienen el cólera, giardiasis, salmonella, Escherichia coli (E. Coli), gastroenteritis viral y bacteriana.
Por lo menos al día, la Ciudad de México genera casi media tonelada de heces fecales y estas son esparcidas por el aire. Poco a poco se han buscado soluciones directas como el crear composta con el excremento o en algunos países generar energía con los mismos; sin embargo esto conlleva una serie de procesos que no muchas personas realizan. No hay mejor solución a este problema que la creación de conciencia a la población e invitar a la ciudadanía a tomar acción ante esta problemática.
En una entrevista a El doctor Alberto Tejeda Perea, de la Facultad de Medicina, Veterinaria y Zootecnia de la UNAM realizada por cienciaUNAM, destacó que “el concepto de tenencia responsable no es precisamente lo que más prevalezca, por lo menos para nuestro país. ¿Qué implica ser un dueño responsable? Que si tengo un animal de compañía, tendría que estar al pendiente de todas sus necesidades, por un lado, pero también de los problemas que pudiera generar y uno es la producción de heces. Un dueño comprometido tratará que ese problema no ocurra, ni en la calle, ni cerca del lugar en donde esté el animal”.
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