Autoridades mexicanas permiten a la población civil adoptar ajolotes como mascota, esto con la finalidad de preservar esta especie endémica en peligro de extinción.
Sánchez Rosas Giovanni Jahaziel 30/10/2019
El ajolote es una especie endémica de México, en específico de la región de Xochimilco. Son anfibios del orden de los urodelos, de la familia ambystomatidae primo de las salamandras, y pertenece al género ambystoma mexicanum. El ajolote se caracteriza por conservar un estado neotenico, esto quiere decir que permanece en un estado larvario durante toda su vida ya que no realiza metamorfosis.
De acuerdo con la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), 9 de las 16 especies de ajolotes endémicas están en peligro crítico de extinción, esto significa que el 56% de la especie corre peligro de desaparecer gracias a la reducción repentina en su población. Esto es consecuencia de la contaminación violenta del agua, introducción de especies depredadoras, destrucción de su habitad, enfermedades y la explotación y venta ilegal del ajolote.
Manuel Rodríguez es un protector y criador del ajolote en el centro eco turístico MichMani, el afirma que el principal problema actual del ajolote es la poca probabilidad de supervivencia en su habitad natural, por lo cual se recurre a crear refugios para su crianza y procreación. Sin embargo no hay financiamiento ni programas suficientes para crear estos refugios, y los que existen presentan una sobrepoblación del pequeño animalito, “ya no caben, en cada pecera se tienen de 100 a 150”.
Ante estas problemáticas el gobierno mexicano pone a disposición la opción de adoptar como mascota un ajolote. Es verdad que su venta es ilegal, ya que son especies propiedad de la nación, sin embargo es posible conseguir permiso y documentación necesaria para su adopción. Estos trámites se realizan a través de Unidades de Manejo para la Conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre (UMA´s). En estos espacios se encuentran los permisos necesarios para vender, reproducir y aprovechar estos organismos, algunos de estos espacios son: Gram ajolotes, FES Iztacala de la UNAM y Umbral Axochialt Xochimilco. Cada ajolote está registrado y tienen un número de aprovechamiento otorgado por la SEMARNAT, por lo cual otorga legalidad a la obtención de un ajolote.
Este animalito es de suma importancia cultural por la identidad nacional que representa, aunque también es importante para el campo científico por sus capacidades regenerativas en extremidades, órganos e incluso daños cerebrales, por lo cual es necesario ayudar a preservar su existencia. Si se quiere adoptar una especie como esta es necesario capacitarse e informarse muy bien sobre los cuidados y peligros que conlleva, además de tener en mente que es una gran responsabilidad, pues es un ser vivo que merece una vida digna.
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