Hong Kong sigue en la lucha por el respeto a su autonomía y democracia.
Por Ángel Arguello
CDMX 16 de octubre de 2019
Miles de ciudadanos de Hong Kong han salido a las calles para realizar diversas protestas que buscan la preservación de la democracia y expresar el desacuerdo con la represión violenta por parte de la policía. Las movilizaciones iniciaron en junio como consecuencia de un proyecto de ley que pretendía permitir la extradición de sospechosos criminales a China, Taiwán y Macao. Ante el descontento de la sociedad, Carrie Lam, jefa de gobierno de Hong Kong anunció la cancelación de dicha ley, sin embargo, las protestas no han cesado.
En marzo de este año, el gobierno de Hong Kong propuso una ley de extradición para que asesinos y violadores de China, Taiwán y Macao refugiados en Hong Kong, fueran juzgados bajo los criterios de dichas regiones. Lo que motivó al desarrollo de dicha ley fue el caso de un joven de Taiwán que asesinó a su novia y posteriormente viajó a Hong Kong para evadir las consecuencias legales, ya que no existe acuerdo de extradición con Taiwán.
Ante el pronunciamiento del proyecto de ley, gran parte de la población decidió manifestarse en contra debido a que consideraban el acto como una violación de la autonomía que ejerce Hong Kong ante China. Desde 1997 Hong Kong dejó de ser una colonia británica, durante 105 años se rigieron bajo las decisiones de Gran Bretaña. Posteriormente formaron parte de China; sin embargo, las decisiones políticas, económicas y sociales son independientes y autónomas. Los ciudadanos de Hong Kong temían que las políticas del gobierno chino, consideradas como represivas y autoritarias, se implantarán en su región.
Hong Kong sigue siendo clave para la economía china, tanto en términos comerciales como financieros. Entre 2017-2018, según estadísticas oficiales, China recibió cerca de US$125.000 millones en inversión directa extranjera, de los cuales US$99.000 millones procedieron de Hong Kong: casi el 80% del flujo. "Hong Kong es para muchas grandes firmas del continente su punto de partida cuando empiezan a expandirse globalmente", dice Gareth Leather, economista sénior especializado en Asia de Capital Economics, firma consultora con sede en Londres.
La ley de extradición fue derogada, sin embargo, las protestas continúan. Miles de ciudadanos, jóvenes y adultos han tomado las calles, algunos han expresado su inconformidad mediante actos vandálicos. Ante la gran magnitud de las protestas, el gobierno ha reprimido a los manifestantes de forma violenta mediante cuerpos policiacos. El gobierno chino prohibió el uso de máscaras en manifestaciones; sin embargo, el pueblo de Hong Kong se ha revelado continuando las protestas utilizando mascaras con el fin de no ser detectados por las cámaras de seguridad.
Actualmente las protestas han tomado diversos rumbos, en las calles se han observado banderas de Estados Unidos y Reino Unido. “Compartimos los mismos valores estadounidenses de libertad y democracia”, dijo el banquero de 30 años David Wong. “Estados Unidos es un país de democracia. Donald Trump es elegido por su pueblo. Queremos esto”. El discurso que impera en la población es la pronunciación en contra del régimen de partido comunista chino y a favor de la libertad y democracia. Este hecho ha acaparado la atención global debido a la controversia y caos. China y Hong Kong se ven enredados en una crisis política que sigue dando de qué hablar.
Comments